Las cuatro estaciones del camino, basada en hechos reales, presenta la visión caleidoscópica y optimista de un grupo intercultural de amigos de mediana edad, cuyas vidas cambiarán por la llegada de un acontecimiento inesperado. Ese suceso, lejos de separarlos, les servirá para fortalecer sus raíces interculturales y avanzar más en el camino de sus vidas.
La novela, cuyo escenario central es el Camino de Santiago, es un homenaje a la diversidad y a la fraternidad entre pueblos y a aquello a quienes les ha tocado vivir en un mundo que tiende a crear muros en vez de construir puentes.
Ante una política deshumanizada, los personajes demostrarán que lengua, género, nacionalidad, raza o sexualidad son un todo indivisible y no un todo con partes.