La memoria y la sangre son unas «memorias noveladas» sobre la guerra, la posguerra y la incipiente democracia en España, en las que se imbrican tres relatos autobiográficos (abuelo, hija y nieto) —con el telón de fondo de la crisis del coronavirus—, cargadas de realismo, emoción, humanidad y entreveradas por costumbristas chispazos de humor. Como las piezas, en apariencia, diseminadas de un rompecabezas, estas acaban encajando en un relato cronológico completo. Un laberinto de recuerdos, tan desgarrador en su veracidad como sorprendente en lo literario. En su prólogo, el escritor y periodista Carlos Aganzo afirma que «La memoria y la sangre construye un vibrante retazo de memoria familiar, individual y al mismo tiempo colectiva, que dice mucho de quiénes somos y por qué somos como somos».