En El último intento de amar se recogen tres pequeñas obras poéticas de María Rosario García Aldea. Dos de ellas escritas en prosa y una en verso, en todas ellas se recoge una búsqueda inusitada de las fórmulas conceptuales del amor, trasladadas a través del acto poético en carne. Con un halo de escritura automática en su estilo, la poeta nos traslada al inconsciente del corazón.
Resucítame la tortura de no presencia, como cuando salte a la locura, házmela préstamo del ayer, ponla en mi camino en esta hora que estoy con tu alma en mi boca. Mis dedos la tocan.